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Gustavo Adolfo Bécquer, uno de los poetas románticos más emblemáticos de España, dejó una huella imborrable en la literatura y en los paisajes que recorrió durante su vida. Más de ciento cincuenta años después de su peregrinaje a través de Navarra y Aragón, podemos seguir los pasos de Gustavo Adolfo Becquer así como de su hermano Valeriano y descubrir cómo sus viajes influyeron profundamente en sus obras y pensamientos. Este recorrido no solo revela la belleza y el misterio de estas tierras, sino también cómo la búsqueda de tranquilidad e inspiración llevó a los hermanos Bécquer a sumergirse en la austeridad de la Edad Media, evadiendo la modernidad del siglo en el que se encontraba, el siglo XIX.
Primeros pasos de los hermanos Bécquer
Los hermanos Bécquer, Gustavo Adolfo y Valeriano, encarnaron el espíritu de los Viajeros Románticos a través de sus extensas travesías por la geografía española. A través de sus relatos y dibujos, capturaron vívidamente las costumbres locales, contribuyendo así a la preservación y difusión del patrimonio artístico y cultural español. Publicadas en revistas y periódicos de la época, estas obras desempeñaron un papel crucial en la valoración del costumbrismo y la cultura regional.
El comienzo del viaje: de Madrid al Monasterio de Veruela
El viaje de Bécquer comenzó en Madrid en 1863. En busca de tranquilidad y recuperación de una grave enfermedad, se dirigió al Monasterio de Veruela, al pie del Moncayo. Este viaje, tanto físico como espiritual, lo llevó a sumergirse en un pasado idealizado, lejos del bullicio de la ciudad. En el monasterio, recluido durante un año, encontró la paz y la inspiración que tanto anhelaba. Sus exploraciones por los pueblos cercanos y las leyendas locales enriquecieron su obra con historias y personajes que capturan la esencia de la región.
Monasterio de Veruela en la actualidad
En la actualidad, el Monasterio de Nuestra Señora de Veruela ha transformado las habitaciones que una vez albergaron a los hermanos Bécquer en un espacio conmemorativo. Aquí, Gustavo Adolfo Bécquer concibió su aclamada serie «Cartas desde mi celda», inspirado por la serenidad y el misticismo del entorno. Este santuario dedicado a su memoria se presenta como una parada esencial para aquellos interesados en profundizar en la vida y obra del poeta emblemático del romanticismo español y su hermano artista.
El Moncayo com fuente de inspiración
El Moncayo, con su majestuoso paisaje y su profunda conexión con la inspiración artística, desempeñó un papel crucial durante la estancia de los hermanos Bécquer en el Monasterio de Veruela entre diciembre de 1863 y julio de 1864. Durante este periodo, los hermanos emprendieron numerosas expediciones por los caminos que conectan los pueblos de la comarca, explorando lugares como Añón de Moncayo, Alcalá de Moncayo, Trasmoz, Litago, Vera, Tarazona… Estas incursiones solitarias les permitieron sumergirse en la vida rural, lejos del bullicio y la modernidad de la ciudad, encontrando en cada pueblo a sus gentes y sus tradiciones intactas. Las vivencias recolectadas durante estas visitas inspiraron a Gustavo Adolfo para escribir las nueve cartas «Desde mi celda», que fueron publicadas en «El Contemporáneo», revelando la riqueza cultural y social de estos enclaves aislados.
En la actualidad por ejemplo, Tarazona honra el trabajo de los hermanos Bécquer con una ruta que recorre los lugares que inspiraron su obra. Añón de Moncayo, también es uno de los destinos más destacados, ya que erigió un emotivo homenaje a Gustavo Adolfo Bécquer.
Becquer y Añón del Moncayo
Este homenaje se ha convertido en un nuevo punto de interés turístico para nuestro municipio, atrayendo a visitantes no solo interesados en la obra de Bécquer, sino también en explorar la rica oferta natural y patrimonial de Añón de Moncayo.
Durante su retiro en el Monasterio de Veruela, Gustavo Adolfo Bécquer encontró inspiración recorriendo las pintorescas calles y el evocador paisaje de nuestro municipio, un lugar que incluso llegó a inmortalizar en algunos de sus versos.
Reconociendo la conexión especial del poeta con su comunidad, Añón de Moncayo rindió un emotivo homenaje a Bécquer a través de la creación de un muro dedicado a su figura. Este Muro Bécquer, realizado por voluntarios del pueblo, no solo exhibe algunos de sus escritos más emblemáticos sino que también presenta un retrato del poeta esculpido en piedra, añadiendo un toque cultural único al ambiente del pueblo.
Este homenaje se ha convertido en un nuevo punto de interés turístico para nuestro municipio, atrayendo a visitantes no solo interesados en la obra de Bécquer, sino también en explorar la rica oferta natural y patrimonial de Añón de Moncayo.
Entre sus atractivos se cuentan sus rutas senderistas que serpentean a través de la naturaleza virgen, las calles de aire medieval que parecen sacadas de un cuento, la iglesia románica que es testimonio de la historia religiosa de la región, así como su castillo y murallas que recuerdan tiempos de antaño. Añón de Moncayo ofrece así una combinación perfecta de cultura, historia y belleza natural, haciendo de este lugar un destino imprescindible para cualquier viajero.
Castillo de Añón, alojamiento medieval
El Castillo de Añón, con su aura de antigüedad y misterio, no solo es un monumento histórico en sí mismo, sino también un alojamiento medieval que forma parte del imaginario literario de Gustavo Adolfo Bécquer. Durante su estancia en el Monasterio de Veruela, Bécquer contemplaría la imponente figura del castillo, añadiendo un toque de romanticismo y nostalgia a su poesía. La majestuosidad de las murallas y torres podría haber inspirado al poeta a plasmar en versos la grandeza y el encanto del pasado medieval, integrando así el Castillo de Añón en su universo literario. De esta manera, este lugar no solo es un testimonio tangible de la historia, sino también un elemento evocador que sigue inspirando a generaciones de artistas y visitantes, tal como lo hizo con el célebre poeta romántico español.
Hotel Moncayo, dormir en un castillo
El Castillo de Añón, nuestro hotel en el Moncayo, ofrece a los huéspedes la oportunidad de vivir una experiencia única. Con una habitación dedicada especialmente a Gustavo Adolfo Bécquer, adornada con un hermoso retrato del poeta que preside la estancia, el Castillo de Añón ofrece a los huéspedes la oportunidad de vivir una experiencia única.
Desde este punto de partida estratégico, los visitantes pueden explorar los lugares emblemáticos donde los hermanos Bécquer estuvieron, se alojaron y encontraron inspiración, incluyendo el Monasterio de Veruela y las pintorescas calles de Añón de Moncayo. Sumergirse en este ambiente histórico y literario es una experiencia que transporta a los viajeros a través del tiempo, conectándolos con el legado perdurable de uno de los poetas más queridos de España.
Castillo de Añón te espera con los brazos abiertos para ofrecerte una experiencia inolvidable. Sumérgete en la historia medieval y en el legado literario de Bécquer. Además, disfruta de la comodidad y el encanto de nuestro hotel en Moncayo, donde podrás descansar rodeado de la atmósfera única que solo un lugar con tanta historia puede ofrecerte. Desde el Castillo de Añón, podrás descubrir los lugares emblemáticos donde los hermanos Bécquer se alojaron e inspiraron, así como descubrir la belleza de Añón de Moncayo y sus alrededores. ¡Ven y vive una experiencia única en el Castillo de Añón!
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